lunes, 22 de septiembre de 2008




Un día, como tantos otros,
Se despertó con ganas de crear algo…
Algo único.

Pensó y pensó durante algún tiempo…

Pero tolo lo pensado ya existía ahí afuera
Y eso lo desanimaba.

Pensó en inventar un sentimiento
Algo genuino,
Pero también pensó
Que era esto, algo intransferible
-Debe haber tantas concepciones del amor como personas en el planeta, pensó-
Y desechó rápidamente esa idea.

Quiso inventar una letra nueva,
Pero los sonidos estaban todos ocupados
Se sintió fracasado nuevamente.

Sintió que su propuesta era quizá, demasiado ambiciosa.

Hasta que un día, sin premeditación alguna
Se supo diferente
Portador de un gusto único
Y ya no pensó más.

…Tranquilo



No hay comentarios: